Blog de Víctor José López /Periodista

domingo, 16 de julio de 2017

LUIS BELTRAN GUERRA Plebiscito o referendo

Enrique Colmenares decidió desde hace más de 10 años poner de lado la ingeniería para graduarse como “constitucionalista”, pero, además, en 2 especialidades, cada una más difícil de la otra. La primera, Esencia de la constituyente y el régimen aplicable y la segunda Tipología del sistema electoral.
El exministro de CAP II, tachirense, disciplinado y con connotada obsesión por lo que se propone, analiza con soltura en el contexto de sus variables los 2 temas en el escenario democrático y autocrático. Ha recorrido el país con una selección ordenada de documentos, los cuales distribuye en las reuniones, pero acudiendo de inmediato a una segunda carpeta para rellenar la que ha vaciado.
Maneja mejor que un abogado páginas de académicos, entre otros, Norberto Bobbio, Samuel Huntignton, Rodrigo Borja, Andrés Serra Rojas y por lo que respecta a los criollos Allan Brewer, Róman Duque, Asdrúbal Aguiar, Carlos Ayala y Jesús M. Casal. No obstante, quien más llama su atención es Gladio Gemma, por sostener que el plebiscito es una votación popular sobre temas de relevancia constitucional, por lo que, mecanismo de democracia directa. Colmenares considera a la luz de esta última calificación, que la constituyente convocada por Nicolás Maduro es un símil de las providencias que como dice el catedrático italiano adoptan corrientes totalitarias para legitimar su poder autocrático. Todo lo opuesto a la que él ha venido proponiendo y la cual supone el ejercicio del poder soberano por esencia originario. En apoyo invoca a Brewer, quien encuentra en los fallos del 19 de enero de 1999 (CSJ) la legitimación en ejercicio del derecho de participación, mediante un Referéndum consultivo, para preguntar al pueblo sobre la convocatoria a la Asamblea Nacional, producto del Poder Constituyente Originario. El Frente Nacional Constituyente plantea una convocatoria por el pueblo y para el pueblo de una ANC en la cual participarían todos los venezolanos sin distinción, clase ni categoría, camino para el diseño de un país nuevo, subsanándose las heridas que afectan a la República.
El tachirense conoció a Guerra en el mismo Gabinete, preguntándole si la convocatoria popular que sustenta es plebiscito o referéndum, pues el último calza más en la aprobación popular de actos normativos. Gemma observa que las fuentes históricas revelan que la aprobación de la Constitución que permitió el paso al golpe de Estado de Napoleón I fue objeto de un plebiscito. Henrique Iribarren opina que éste se utiliza ante pronunciamientos populares no precedidos por actos estatales y que debido a su excepcionalidad no cuentan con una disciplina constitucional. Colmenares manifiesta que los términos son sinónimos, cuestionando a la abogada Marisol García.
A ésta última llama la atención el libro Constitución Política de Colombia de Jaime Castro, con quien Enrique se ha reunido por la cercanía del Táchira con la nación de Jorge Eliecer Gaitán. Castro analiza ese texto constitucional en procura de la reconciliación de los colombianos y que me permitió ver, precisamente, con Carlos Andrés Pérez, a Antonio José Navarro Wolff, exmilitante del M-19, sentado en la Asamblea con Horacio Serpa del  Partido Liberal y así miraremos a Álvaro Uribe al lado de Rodrigo Londoño (Timochenko). Marisol no oculta su admiración.
Nuestro proyecto es para la reconciliación, el reconocimiento al PSUV y sus militantes a los que se garantizaría una participación como asambleístas, por supuesto en la medida que tanto ellos como la oposición, han de ganarse el sufragio, único mecanismo para aspirar en democracia. Asdrúbal Aguiar en el prólogo al libro El Elector, de Guerra, en lo que es apoyo a la formula, opina que el autor nos involucra en el manejo y entendimiento del pacto social y de las leyes bajo los cánones de la democracia, desnudando mediante el recurso a la ficción el hacer, quehacer y deshacer de nuestros actores fundamentales; sobre cuyas acciones y omisiones nos explica más el después y su desiderátum que el antes, a partir del momento en que fragua la entonces titulada Revolución Bolivariana, empresa de enajenación patrimonial y espiritual. A ello, adiciona Colmenares, se adentraría la constituyente originaria perfeccionada en los últimos 10 años. Román Duque, en el encuentro, acota que con ese libro y El Abogado Constitucionalista, Guerra inicia El constitucionalismo literario.
La Venezuela que soñaron nuestros libertadores es posible. Escuchemos al pueblo que se expresará masivamente el domingo 16, a fin de que el Presidente rectifique y con la oposición avancemos en el Pacto Social en estas horas difíciles de la patria. A la reunión se han incorporado Blanca Rosa Mármol, Cecilia Sosa, José R. Badell, Carlos Ayala y Jesús M. Casal.
Colmenares como en reclamo a la abogada García exhibiendo el libro Quién manda aquí, (Felipe González), expresa que no importa si es con plebiscito o referendo, pero salvaremos la República. Son las 11 pm del sábado 15.
@LuisBGuerra  

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