LEOPOLDO LÓPEZ GIL Reconocimiento, no premio

  

Considerar que Venezuela está sumida en una crisis política desde hace muchos años,  que el partido gobernante ha restringido continuadamente el Estado de Derecho, el

orden constitucional, que el Tribunal Supremo desposeyó de su poder legislativo a la legítimamente recién electa Asamblea Nacional, presentaran razones más suficientes 

para convencer al Parlamento Europeo que nuestro país más que en un conflicto político está en las honduras de un enfrentamiento vital, existencial y de valores.

Ocupado por una tiranía bárbara que pretende presentarse con un disfraz de socialismo revolucionario para justificar las prisiones de numerosos presos políticos, agresiones y torturas para reprimir manifestaciones de protesta o inconformidad con la expoliación cleptocratica que lentamente pero indefectiblemente se ha condenado al pobre pueblo a la misericordiosa dependencia de su infame patrón, ha despertado en los representantes de los pueblos europeos la voluntad de promover un cambio en estas tristes e inaceptables circunstancias.

El Parlamento Europeo dos meses atrás consideró necesario aprobar algunas medidas de carácter extremo, como es el pase de sanciones para hacer entender al gobierno venezolano que las circunstancias actuales no serán toleradas y por tanto se irán levantando barreras que aislarán al país de la comunidad de países, pero también cerraran sus fronteras a los gerifaltes y responsables de este caos así como a sus mal habidas fortunas.

Pero adicionalmente, tal como lo expresó Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo. La promoción de los derechos humanos y las libertades fundamentales constituye una prioridad fundamental para el Parlamento Europeo¨por lo que anualmente ese cuerpo concede anualmente el premio Sajarov en reconocimiento a quienes realicen una labor excepcional  en defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales, es una tradición de más de treinta años y ahora la Venezuela democrática, la Venezuela hambrienta de Libertad pero que cada día honra a su gentilicio de Bravo Pueblo ha sido distinguido como otro abanderado de esa enaltecedora lucha.

Nelson Mandela, las Madres de la Plaza de Mayo, ¡Basta Ya! ,Kofi Annan, Oswaldo Payá, Reporteros sin Fronteras, Malala, Raif Badawi, las Damas de Blanco, Mahfouz  y Guillermo Fariñas son algunos que engalanan esta importante distinción, ahora nuestra patria representada por un ramillete de valientes ha sido reconocida y eso representa un gran estimulo pero más aun, un enorme compromiso para continuar sin desfallecer bien sabemos que la victoria aguarda solo a quienes persisten.

Un nuevo estatuto, adoptado en mayo del 2003, acordó conceder ese premio como recompensa a un logro singular en uno de los siguientes ámbitos: defensa de los derechos humanos y las libertades fundamentales, sobre todo el derecho a la libertad de expresión; protección de los derechos de las minorías; respeto del Derecho Internacional;  desarrollo de la democracia y la implantación del Estado de Derecho.

Estos laureles, comparables en prestigio con el Premio Nobel de la Paz, ahora reposan en una muy amplia representación de la Oposición Democrática de Venezuela. En la persona del presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges encarnó a todos esos diputados que han sido despojados de sus fueros y atribuciones, que han sido golpeados y por ultimo impedidos de sesionar en el hogar del soberano por irrespetuosos militares y tarifados colectivos. También lo recibió nuestro Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, quien representa a todos esos alcaldes elegidos por voluntad popular pero impedidos de cumplir a cabalidad por el robo de facultades, atribuciones y presupuestos por la fauces del tirano. Lo recibieron también las madres de los jóvenes injustamente encarcelados, torturados e incomunicados admirablemente representadas por Yamila Saleh, cuyo hijo Lorent lleva más de tres años en el abominable Helicoide sin juicio. Las esposas, ésas que han visto a sus maridos ser arrancados de sus hogares dejándoles con unos niños que se preguntan cómo, cuando y donde van a volver a ver a sus padres, esas que con valentía retoman el camino para seguir forjando Patria, ésas que representó Patricia de Ceballos, esposa del corajudo alcalde Daniel Ceballos, víctima del odio del gerifalte tachirense. También estuvieron los hermanos, esos muchachos que por querer al prójimo como a su familia asistieron a los heridos en las marchas, o dieron agua a los sedientos, esos que con su conducta tan fraternal, los vimos con el rostro de Alejandra González, hermana de Andrea quien a pesar de ser española no ha recibido justicia en más de tres años. Los gallardos defensores de la ley como José Ignacio Guédez, defensor del

maltratado y vejado alcalde Alfredo Ramos también estaban allí, y por último los muy dolidos padres que como este humilde escritor se acuestan y levantan con una sola pregunta: ¿Hasta Cuándo?

No fue un premio lo que recibió la brava oposición venezolana, fue un reconocimiento que nos llena de tanto orgullo que solo nos queda al agradecer este homenaje, confirmar nuestro compromiso para recuperar pronto la libertad y la democracia para nuestro país.