Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 16 de enero de 2018

EDDIE A. RAMÍREZ S. Hermelinda y los trabajadores de Petrocedeño


  
Las  actuaciones  de Hermelinda y la de algunos  trabajadores petroleros de Petrocedeño no son paralelas, como le hubiese gustado escribir a Plutarco, sino muy divergentes.  Hermelinda defendió principios y valores de la democracia. Los trabajadores mencionados, o al menos un grupo de sus dirigentes sindicales, se quejan pero siguen apoyando este totalitarismo  Siglo XXl.

Los principios de  Hermelinda la motivaron a protestar en contra de un régimen que no cree en la meritocracia  y que no respeta la Constitución y las leyes, particularmente en lo referente a los Derechos Humanos. A los trabajadores de Petrocedeño que participaron en uno de los videos que está circulando, solo les importa su situación económica. 

Hermelinda no aceptó un bozal de arepa. No tuvo miedo de  quedar desempleada a pesar de no contar con medios para sostener a su hija. Solo tuvo miedo por el futuro del país, si no se realizaban acciones para cambiar al régimen. Nunca creyó en que era conveniente “conservar espacios”, ya que la convivencia se convierte en complicidad ante un régimen totalitario.   

Los trabajadores de Petrocedeño dan ruedas de prensa para denunciar que “ los ingresos no les alcanzan, que no tienen insumos para trabajar, que están pasando hambre, el comedor de la empresa no funciona, no tienen  papel higiénico, ni jabón  en los baños, que muchos trabajadores han renunciado”. No les importa que otros venezolanos pasen  penurias. Solo solicitan que las empresas extranjeras, socias minoritarias en Petrocedeño, Total( 30,3%) y  Statoilhydro (9,7%), les den un complemento del sueldo en dólares. A Pdvsa, que tiene el 60% de las acciones, solo le piden que obligue a sus socias a realizar el aporte  mencionado. 

Hermelinda participó en todas las marchas de protesta para exigir democracia. No le rogó al régimen que le pagará sus prestaciones sociales y haberes en el Fondo de Ahorros que fueron confiscados por Alí Rodríguez, Rafael Ramírez y Eulogio Del Pino, siguiendo órdenes de Chávez y de Maduro. Tampoco pidió perdón para que le permitieran  regresar a Pdvsa, de la cual fue despedida ilegalmente. 

Los trabajadores de Petrocedeño se declaran revolucionarios. Alaban a Chávez, al Ché Guevara y a Maduro. Solo piden a cambio que les den unos dólares. No les importa que Pdvsa esté quebrada, que solo produzca 1.834.000 barriles por día, que las refinerías estén  en el suelo,  que su presidente Manuel Quevedo sea un general  ignorante en materia petrolera pero diestro en represión, tampoco que los directores y muchos de los gerentes carezcan de méritos.   No tienen coraje para responsabilizar a Maduro por la inflación, escasez de alimentos, de medicinas y de repuestos. Mientras les den los 
dólares solicitados pareciera no preocuparles  las violaciones a los derechos humanos, ni la inseguridad   promovida por el régimen. 

Todos  deben entender que  el régimen tomó medidas para quebrar o debilitar al sector privado e inducir el exilio de talento. La estatización de empresas fracasó por ineptitud y corrupción. Hoy están afectados negativamente Pdvsa, la salud, la educación, el sistema eléctrico, las empresas del hierro y del aluminio, la Petroquímica, el sistema de salud, la infraestructura,  la agricultura y ganadería,  el turismo y la cultura.  Ojalá los petroleros y otros sectores reaccionen y entiendan que la situación del país solo se arreglará cuando Maduro y su pandilla salgan del gobierno. Para ello, una huelga general es más efectiva que protestas en las calles que son violentamente reprimidas.  

Hermelinda jamás bajó la cabeza. Todos los sábados atendía un puesto en el mercadito de Los Palos Grandes y en la semana se dedicaba a realizar todo tipo de gestiones para sobrevivir dignamente. Hermelinda no era directora, ni gerente, ni supervisora en la Pdvsa meritocrática. Era una secretaria eficiente. Al igual que el resto de sus compañeros despedidos por sumarse a un paro cívico convocado por todos los partidos políticos, por la CTV y por Fedecámaras, no estaba  ajena a la problemática del país y no podía permanecer pasiva ante las violaciones a la Constitución y ante la diáspora de gente joven, la cual ahora incluye a balseros como los cubanos y africanos y campos de refugiados en Colombia y Brasil.  

Hermelinda Aguilera nos dejó la semana pasada. Este reconocimiento es para ella y para los muchos compañeros que pasaron a mejor vida, dejando una estela de dignidad en un país en el que esta virtud es cada día más escasa. 

Como (había) en botica: Masacrados animales en Miraflores. En esa  finca  unos facinerosos mataron a pedradas y machetazos a numerosas reses. Sin duda hay hambre pero esos hechos  dantescos no tienen justificación y algunos son propiciadas por el régimen el cual, cuando se les escapa de las manos, asesina a algunos participantes. Descalificar a priori a nuestros representantes en la negociación en Santo Domingo no es justo. Esperemos a ver si mantienen lo prometido.  El general Quevedo declaró  que Pdvsa  está muy endeudada, que no tiene flujo de caja y que no es rentable. También una meta para  este año  de 2. 470.000 barriles por día, monto que los expertos consideran no  alcanzable ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com  16/01/18 Noticiero Digital, Runrunes y Digaloahi digital


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